Vine silenciosamente, nadie notó mi rastro, pero cuando la gente abre las ventanas por la mañana, encontrarán que el aire se ha vuelto muy fresco. Los pájaros cantan alegremente y la hierba llora con la llegada de la primavera. ¡Vaya! ¿Son esas lágrimas? No, ese soy yo. La primavera me da la bienvenida porque la hago más enérgica. ¡Pero chico! ¿Por qué me rechazaste cuando vine? ¿Por qué caminas solo bajo la lluvia sosteniendo un paraguas? Si estás triste, déjame consolarte. Si estás solo, déjame acompañarte. Pero no uses un paraguas para separarte de mí, eso sólo separará mi amor por ti.
Cuando aterricé en la tierra a través de las nubes blancas, vi innumerables niños durmiendo tan profundamente en los brazos de sus madres. ¡Déjame despertarte! La primavera ya está aquí, tú también debes abrir los ojos y ver este hermoso mundo. No seas una urraca escondida bajo los aleros, extiende tus alas y acepta el bautismo del viento y la lluvia. La primavera está aquí, allá voy. Mira el mimbre, mira las golondrinas, mira todo lo que te rodea, no te ríes por mí, pero eres feliz por mí. Hijos, por favor no guardéis las nubes oscuras en vuestro corazón, sólo os entristecerán. Déjame eliminarlos y las semillas de la felicidad brotarán en tu corazón. En ese momento, descubrirás que el mundo es maravilloso y que un pequeño revés no es nada.
Algunas personas dirán que soy una lágrima en el cielo, pero yo digo que soy un ángel feliz, que aterriza en la tierra y trae felicidad a todos. Hija mía, cuando estés jugando junto al río y sentado ahí contando las estrellas, por favor no olvides que es mi bendición, y mi bendición te acompañará durante toda tu vida.
Tomar la mano de un tercero~