Las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y antes de ellas, las negociaciones entre la Cámara de Representantes y el Departamento del Tesoro sobre el proyecto de ley de estímulo parecen difíciles de aprobar. El lunes por la noche, los tres principales índices bursátiles estadounidenses volvieron a caer, y la mayor caída del Dow se extendió a 1.000 puntos. Por un lado, el proyecto de ley de estímulo no puede aprobarse por adelantado. Por otro, se acercan las elecciones presidenciales y el sentimiento del mercado es elevado. Sin embargo, a medida que se asiente el polvo de las elecciones presidenciales, quien resulte finalmente elegido aprobará con éxito un proyecto de ley de estímulo más amplio para hacer frente a la tercera ola del impacto de la epidemia en Estados Unidos. En ese momento, es probable que el índice del dólar estadounidense siga cayendo y el oro y la plata aumenten.
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De hecho, quien gane pondrá en marcha un plan de estímulo económico. El gobierno de Estados Unidos necesita garantizar que la economía pueda recuperarse. Trump ha dicho que quiere un paquete de estímulo mayor que el de los demócratas. Si por alguna razón no pueden implementar un paquete de estímulo postelectoral, la Reserva Federal continúa preparada para inyectar liquidez a la economía. Pero de todos modos, el mercado recibirá más estímulo monetario.
Esto es bueno para el oro. Ya sea que el estímulo provenga del Congreso, de la Reserva Federal o de ambos, el resultado final es una mayor flexibilización cuantitativa. Esto significa más inflación. La inflación afecta al oro más que a las acciones.