¿Qué es el lupus eritematoso? El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune crónica que invade el tejido conectivo de todo el cuerpo y se caracteriza por daño a múltiples órganos. Las manifestaciones clínicas son muy específicas. El lupus eritematoso sistémico en niños se refiere al lupus eritematoso que ocurre antes de los 18 años. En mi país, la incidencia de LES en niños ocupa el segundo lugar después de la artritis idiopática juvenil y ocupa el segundo lugar entre las enfermedades sistémicas del tejido conectivo en niños.
Después de una gran cantidad de estudios clínicos, la patogénesis del lupus eritematoso sistémico en niños puede ser que las células inmunes del cuerpo se vuelven anormales bajo ciertos estímulos y pueden producir una gran cantidad de autoanticuerpos. Estos autoanticuerpos se combinan con los autoanticuerpos correspondientes. , dañando así las células, provocando daños a múltiples sistemas en todo el cuerpo y una serie de síndromes patológicos provocados por trastornos inmunológicos.
Mutaciones genéticas en la patogénesis del lupus eritematoso sistémico:
Los genes pueden desempeñar un papel importante en los niños de aparición temprana. Existe evidencia de que la incidencia de lupus eritematoso sistémico en gemelos monocigóticos puede llegar a ser de 25 a 40. Los datos epidemiológicos también muestran que la prevalencia entre los familiares inmediatos de los niños es 20 veces mayor que entre las personas normales. Muestra que la patogénesis de la enfermedad puede ser la interacción de múltiples genes.
Factores ambientales:
El medio ambiente tiene una gran influencia en esta enfermedad. Varias infecciones virales, como el virus de Epstein-Barr, el parvovirus B19, el citomegalovirus y los retrovirus endógenos, pueden estar relacionadas con la patogénesis del lupus eritematoso sistémico. Además, la radiación ultravioleta puede estimular al cuerpo a producir una gran cantidad de autoanticuerpos e inducir lupus eritematoso sistémico. Fumar y algunos fármacos como la procainamida también pueden desencadenar la enfermedad.
Disfunción de órganos endocrinos
El lupus eritematoso sistémico afecta más a mujeres que a hombres, especialmente a mujeres en edad fértil. Los estudios han encontrado que esta enfermedad está relacionada con la secreción anormal de hormonas sexuales. Las hormonas sexuales anormales pueden aumentar la secreción de autoanticuerpos, aumentando así la incidencia de esta enfermedad.
Los síntomas principales y los primeros síntomas del lupus eritematoso sistémico en niños;
Los niños desarrollan fiebre baja inexplicable y prolongada, acompañada de dolor e hinchazón generalizados en las articulaciones y los músculos; Úlceras cutáneas repetidas, Erupción cutánea, Úlceras de las mucosas bucales y nasales. Aparece eritema en forma de mariposa en las mejillas y el puente de la nariz. Aparecen lesiones parcheadas de color rojo en forma de plato en las mejillas, el puente de la nariz, el cuero cabelludo y las orejas externas.
¿Cuál es el pronóstico del lupus eritematoso sistémico en niños? Aunque el lupus eritematoso sistémico es muy dañino, puede causar erupción facial, caída del cabello y afectar la apariencia. A menudo causa artritis, dolor en las articulaciones e hinchazón, lo que afecta el trabajo y la vida normales. A medida que la enfermedad avanza, también causará daño a múltiples órganos como los riñones, el corazón, los pulmones y el cerebro, lo que afectará aún más la salud física y generará mayores cargas psicológicas y financieras para usted y su familia.
Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento activo, la mayoría de los niños básicamente pueden volver a la vida normal. Especialmente con tratamientos integrales avanzados, como hormonas sistémicas e inmunosupresores, la tasa de supervivencia de los niños a 10 años puede alcanzar más del 90%. Sin embargo, si se combina con nefritis lúpica, encefalopatía lúpica, neumonía lúpica y otros daños orgánicos, el pronóstico es malo. Detección precoz y tratamiento estandarizado
En definitiva, el lupus eritematoso sistémico en niños es una enfermedad autoinmune multisistémica del tejido conectivo. Es recomendable detectarlo precozmente y seguir un tratamiento estandarizado para luchar por la longevidad y mejorar la calidad. de la vida.