Los profesores son los objetivos de aprendizaje de los estudiantes. Desde pequeños a los niños les gusta imitar las acciones de las personas que les rodean, especialmente de los profesores y los padres. Porque para los niños, los profesores y los padres están haciendo lo correcto, y los profesores y los padres son sus objetivos de aprendizaje. Por eso, a la mayoría de los estudiantes les gusta imitar a sus profesores en la escuela y a sus padres en casa. Si el maestro no hace un buen trabajo en la escuela, es probable que el niño tenga los problemas correspondientes.
No juzgues a un niño por sus calificaciones. Además, los profesores deben tratar de no juzgar a un estudiante por sus calificaciones. Si un maestro siempre juzga a un estudiante basándose en sus calificaciones, el niño también desarrollará ese carácter. De hecho, padres y profesores deben saber que a la hora de juzgar a un alumno de primaria, las notas no deben utilizarse para explicarlo todo. Si se utilizan con frecuencia las calificaciones para juzgar la calidad de un niño, es probable que el niño resulte muy lastimado y otros niños también pueden aprender esta forma de comentar.
Los profesores deben educar a los alumnos con una actitud sincera y una actitud correcta. Sólo así los estudiantes podrán sentir su sinceridad, y sólo así podrán desarrollarse y crecer en una mejor dirección. En resumen, cuando los maestros enseñan a los niños en la escuela, deben tener cuidado de no criticar casualmente, sino afrontar las acciones de los niños con la actitud más correcta.