Laozi cree que el "Tao" es el punto de partida de todas las cosas y la raíz de todas las cosas en el mundo. Todo en el mundo se origina en el "Tao". Pero el Tao no se puede ver ni tocar, por eso al Tao también se le llama nada.
"Gobernar sin hacer nada" es el núcleo del pensamiento político de Laozi.
Bajo el control del pensamiento "Tao", Lao Tse aboga por "gobernar sin hacer nada". La "inacción" aquí significa dejar que la naturaleza siga su propio curso.
El Tao en el pensamiento filosófico de Laozi incluye tres niveles: el Tao de la naturaleza - la ley del universo, el Tao de la sociedad - la forma de gobernar un país, y la manera de hacer las cosas - la forma de ser un ser humano. Hoy en día, con ciencia y tecnología avanzadas, explosión de conocimiento y transmisión frecuente de información, sigue siendo de gran importancia para heredar la civilización y guiar la sociedad.
La filosofía taoísta de Laozi es una filosofía política con fuertes implicaciones sociales y políticas. Gobierna sin hacer nada y sigue las leyes objetivas de las cosas, aboga por una ética política noble y una civilización política en el proceso administrativo específico de la clase dominante, y gobierna el país con integridad para establecer un sistema legal justo y equitativo. Estos tres elementos constituyen un todo orgánico, que todavía tiene inspiración filosófica y significado rector para la construcción del pensamiento social y político moderno.