Este poema proviene de "Jueju, aleros cortos bajo la sombra de árboles centenarios" escrito por el eminente monje Zhinan de la dinastía Song del Sur. El texto original del poema es el siguiente:
La sombra de los árboles centenarios está atada a un dosel corto, y las varas de cardo me ayudan a cruzar el puente hacia el este.
La ropa está mojada y llueven las flores de albaricoque, pero la cara no tiene frío.
El significado vernáculo es que yo (el poeta) até el barco bajo la sombra de un árbol alto y viejo; crucé el puente con un bastón y disfruté del hermoso paisaje primaveral. La llovizna no moja mi ropa; flota sobre las hermosas flores de albaricoque, haciéndolas más brillantes. La brisa que sopla en la cara ya no hace que la gente sienta frío; baila con el esbelto mimbre verde, lo cual resulta particularmente vergonzoso.
Datos ampliados
Este es un conocido poema de Qijue. El autor, Monk Zhinan, también es famoso por este poema que describe el paisaje primaveral en febrero. Eminente poeta y monje de la dinastía Song del Sur, se llama Nan y se desconoce su vida. Se desconocen las condiciones de vida de Zhinan y no estaba entre los "Cuatro grandes poetas de ZTE" o el "Sr. Erquan" en el mundo literario en ese momento.
Este pequeño poema describe el placer del poeta en una excursión primaveral sosteniendo un palo en la brisa y la llovizna. Las dos primeras líneas del poema son narrativas. Está escrito sobre un viejo poeta que conducía un pequeño bote, amarrado bajo la sombra de un viejo árbol. Bajó a tierra, cruzó un pequeño puente con un bastón y admiró el infinito paisaje primaveral que tenía ante él. Cuando el poeta salió de excursión en primavera con un bastón, dijo: "El bastón y la quinua me ayudaron". Él personificó el bastón, como si fuera un compañero de juegos confiable, que ayudaba a la gente a avanzar en silencio.
Después de dos frases, el poeta caminó hacia el este con su bastón. En el camino se queman albaricoques rojos, revolotean sauces verdes y la llovizna tiñe la ropa, que parece mojada pero no mojada. La brisa me dio en la cara y no sentí ningún escalofrío. Esta es una salida de primavera paciente y agradable.