2. Después de remojarla en agua, la jadeíta perderá lentamente su color original, pero seguirá teniendo el mismo efecto.
3. Hay suciedad en la superficie de la jadeíta, que se puede eliminar sumergiéndola en agua. Limpieza y mantenimiento regulares de la jadeíta: si la superficie se ensucia debido al desgaste prolongado, límpiela primero con agua limpia y luego barra suavemente la jadeíta con un cepillo de cola de caballo. Esto dificultará la existencia de sustancias corrosivas en la superficie. de la jadeíta durante mucho tiempo y causarle daños.