¿Qué es la "Crisis de los Misiles Cubanos" en la lucha entre Estados Unidos y la Unión Soviética por la hegemonía? ¿Cuál es la razón?

La Crisis de los Misiles Cubanos (inglés: Cuban Missile Crisis), también conocida como Crisis de los Misiles del Caribe, fue una gravísima crisis política y militar que estalló entre Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en 1962. durante la Guerra Fría. La causa directa del incidente fue el despliegue de misiles por parte de la Unión Soviética en Cuba. Este evento se considera como el pináculo y el punto de inflexión de la Guerra Fría. Nunca en la historia del mundo la humanidad ha estado tan cerca del borde de una guerra nuclear. Después del incidente de Bahía de Cochinos, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos continuaron deteriorándose. Estados Unidos consideró a Cuba como un trampolín y base para la expansión de la Unión Soviética en el hemisferio occidental e intensificó su política de hostilidad hacia Cuba. Después de la ruptura de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, especialmente después de que Castro anunciara en mayo de 1962 que Cuba seguiría el camino del socialismo, la Unión Soviética intensificó sus esfuerzos para mejorar las relaciones con Cuba. La Unión Soviética brindó apoyo político, diplomático y económico a Cuba. A principios de julio de 1962, el Ministro de Defensa cubano, Raúl Castro, visitó la Unión Soviética y recibió una cálida bienvenida. Estados Unidos creía que durante esta visita, la Unión Soviética y Cuba exploraron la cooperación militar, y la Unión Soviética prometió brindar asistencia militar a Cuba. El 31 de agosto, Estados Unidos vio en fotografías aéreas tomadas por aviones de reconocimiento que Cuba comenzó a instalar misiles antiaéreos soviéticos, y también vio barcos soviéticos que transportaban misiles tierra-tierra dirigiéndose a Cuba. El 4 de septiembre, la Casa Blanca emitió un comunicado confirmando informes periodísticos sobre la asistencia militar soviética a Cuba, incluida la instalación de misiles y la prestación de servicios técnicos por parte de aproximadamente 3.500 efectivos soviéticos en la nación insular. La Unión Soviética negó rotundamente los comentarios e informes de Estados Unidos. El líder soviético Jruschov envió una carta a Kennedy, garantizándole que no haría nada que pudiera dañar las relaciones internacionales y las relaciones entre los dos países antes de las elecciones de mitad de período del Congreso de Estados Unidos. TASS también emitió una declaración el 11 de septiembre, negando que la Unión Soviética hubiera transportado armas ofensivas a Cuba porque "la Unión Soviética tiene la capacidad de brindar apoyo a cualquier país amante de la paz desde su propio suelo". En ese momento, Kennedy no creía que las armas proporcionadas por la Unión Soviética a Cuba constituían una amenaza grave para Estados Unidos y que no había necesidad de que el gobierno estadounidense tomara medidas preventivas. Pero enfatizó que mientras surgiera tal amenaza o Cuba se convirtiera en una base para que la Unión Soviética atacara el hemisferio occidental, Estados Unidos tomaría medidas decisivas para contraatacar.