¿Es difícil volver a realizar el examen de ingreso al posgrado?

En comparación con el examen preliminar para el examen de ingreso de posgrado, el reexamen para el examen de ingreso de posgrado es más difícil y desafiante, y su tasa de eliminación llega al 30% al 50%. En cuanto al contenido del reexamen, las distintas instituciones tendrán disposiciones diferentes, pero básicamente están unificadas. El contenido del examen se divide principalmente en tres partes: examen escrito, examen oral y entrevista. Sin duda, la no superación de cualquiera de ellas supondrá la suspensión de la admisión.

La prueba escrita tiene como objetivo examinar el conocimiento profesional y la alfabetización del candidato, enfocándose más en la amplitud, incluyendo principalmente el conocimiento profesional, la dirección de investigación del tutor y los trabajos profesionales. Se requiere analizar y demostrar una o dos preguntas de ensayo dentro del tiempo de examen de dos horas. El segundo es el inglés oral. Un inglés fluido en el reexamen sin duda dejará una profunda impresión en el entrevistador y mejorará en gran medida la tasa de éxito del reexamen.

Datos ampliados

De hecho, el reexamen examina principalmente la calidad general de los candidatos. Incluyendo la estructura de habilidades del candidato, la estructura de conocimientos, la capacidad de operación de computadoras, la capacidad de idiomas extranjeros, la adaptabilidad, etc. durante el período universitario, no requiere respuestas muy precisas al responder las preguntas, pero requiere que los candidatos se expresen con fluidez y claridad, y tengan. lógica clara.

En primer lugar, debes tener una actitud correcta durante el reexamen, no mostrar indiferencia o indiferencia y controlar el tiempo para responder las preguntas. De hecho, los candidatos no necesitan estar demasiado nerviosos. Dejando a un lado las cuestiones académicas, un tutor puede crear un ambiente relajado para que los estudiantes se relajen y hablen libremente sobre pasatiempos e intereses. No es necesario que los estudiantes estén nerviosos y alertas en todo momento, siempre y cuando el tono sea natural, confiado y tranquilo. Ser demasiado mundano y sofisticado puede resultar contraproducente.