Frases clásicas con hermosos recuerdos.

Las frases clásicas sobre los buenos recuerdos incluyen:

1. Gracias por todos los buenos viejos tiempos. Gracias por brindarme un pasado inolvidable.

2. No importa si ahora sientes dolor o felicidad, si estuviste feliz o triste en el pasado, si piensas en ello de vez en cuando, este sentimiento se llama memoria.

3. Tenemos demasiados recuerdos maravillosos. Mantendré estos recuerdos en mi corazón y estoy seguro de que tú también lo harás. Porque estos recuerdos no se pueden borrar.

4. En el recuerdo, eres el rostro gentil del maestro; en el recuerdo, eres la risa de los compañeros; en el recuerdo, tusurras mientras te conoces a ti mismo, en el recuerdo eres la flor hermosa; que florece por siempre en mi corazón.

5. Quiero ver el sol más cálido y la sonrisa más poderosa. Quiero escuchar a Chibi Maruko-chan y Doraemon encaminarse hacia un mañana mejor.

6. Pienso en nuestras letras con forma de copo de nieve, pero hay infinitas cosas que decir. De vez en cuando, un pequeño poema o una prosa acerca nuestro corazón. ¿Cuánto tiempo llevamos probando el sabor de Sanqiu? No sé cuántas veces leo cada letra antes de dejarla.

7. Esto es el destino. La misión del tiempo es dejarnos más recuerdos. Tal vez la memoria de una persona, con el tiempo, se vuelva herida, llorosa y trate desesperadamente de olvidar. Tal vez simplemente te sientas solo y luego encuentres a alguien a quien amar bien. No intentes olvidar los recuerdos que guardan secretos en tu vida. Están indefensos sin ti. Sólo si puedes hacer que posean almas vivientes, este espacio tendrá el significado de su existencia.

8. Sé que algunas personas no pueden ser olvidadas, incluso si han desaparecido cuando eras pequeño. Pero están grabados en su línea de vida y no se pueden borrar. Dediquemos nuestra vida a hacer dos cosas por estas marcas: extrañarlas o buscarlas.

9. Esos recuerdos del pasado son tan vívidos como las novelas. También somos nuestros propios protagonistas, con vidas diferentes. Creo que cuando sea mayor podré escribir esta vida como si fuera una novela. Después de todo, creo que cada historia tiene su propio encanto único.

10 Caminé hacia la orilla del mar y vi la suave arena esparcida por todo el suelo, como el mar infinito. Me quité los zapatos, crucé la playa y caminé descalzo hacia el mar. El mar frío hizo que ya no tuviera ganas de explorar los misterios del mar, ni quisiera tocar a las sirenas de los cuentos de hadas. El frío me tranquiliza muchísimo. Vi el mar lavarme los pies una y otra vez, como si la vida fuera y viniera.