Como deporte mundial, los premios en metálico del tenis también son bastante sorprendentes. Los cuatro torneos de Grand Slam de tenis han atraído a innumerables entusiastas y jugadores de tenis de todo el mundo. Estos cuatro eventos son el Abierto de Australia, el Abierto de Francia, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, también conocidos como los "Cuatro Reyes del Tenis".
En estos cuatro eventos, los jugadores campeones recibirán enormes bonificaciones. Por ejemplo, el campeón del Abierto de Australia de 2019 recibirá un bono de 4,3 millones de dólares australianos, mientras que los premios de campeón del Abierto de Francia, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos también superan los 2 millones de dólares estadounidenses. Estos bonos han superado con creces la imaginación de la gente corriente. Sin embargo, estos bonos son sólo una parte de la riqueza de la superestrella del tenis.
Respaldo de marca
Además de las bonificaciones, el respaldo de marca también es una de las formas importantes para que las superestrellas del tenis obtengan riqueza. Muchas marcas conocidas eligen a superestrellas del tenis como portavoces, como Nike, Adidas, Rolex, etc. Estas marcas suelen ofrecer a las superestrellas del tenis millones de dólares o más en acuerdos de patrocinio.
Grandes premios en metálico para los torneos
Además de los cuatro torneos de Grand Slam, hay muchos otros torneos que también ofrecen grandes premios en metálico. Por ejemplo, en el ATP World Tour y el WTA Tour, los premios en metálico de estas competiciones también son considerables. En 2019, el premio total en metálico del ATP World Tour alcanzó los 135 millones de dólares, mientras que el premio total en metálico del WTA Tour superó los 150 millones de dólares.
Inversión privada
Además del respaldo de marcas y bonificaciones de torneos, las superestrellas del tenis también realizan inversiones privadas. Por lo general, optan por invertir en algunos proyectos de alto riesgo y alto rendimiento, como bienes raíces, acciones, etc. Estas inversiones suelen requerir una considerable experiencia y conciencia de los riesgos, pero si la inversión tiene éxito, los beneficios son considerables.