Mongolia fue originalmente una provincia de la dinastía Qing y de la República de China. Bajo la intervención de potencias extranjeras, Mongolia se convirtió gradualmente en un país independiente y gradualmente se deshizo del control de China. El pueblo Han en su territorio también fue reducido a esclavos por los mongoles locales.
El sustento económico de Mongolia es el mineral de hierro, e incluso el valor de producción creado por una empresa de mineral de hierro puede representar más que el promedio nacional. Debido a esto, Mongolia, como exportador de recursos, depende más del transporte ferroviario y de los puertos de China. Debe saber que las minas de mineral de hierro de Mongolia y Rusia son realmente competitivas, mientras que las minas de mineral de hierro de China son mutuamente beneficiosas. La única forma de exportar mineral de hierro de Mongolia es mediante transporte ferroviario dentro de China hasta el puerto de Tianjin o el puerto de Jinzhou en la provincia de Liaoning para su exportación.
Pero a los ojos de Mongolia, sus vecinos obviamente no son China y Rusia, sino otros tres países: el vecino político, Estados Unidos, el vecino económico, Japón, y el vecino espiritual, India. Mongolia muestra sus músculos en un panorama político dominado por Estados Unidos. Aunque no tiene muchas tropas, ha enviado tropas muchas veces para ayudar a Estados Unidos a invadir otros países. Como enviar tropas a Afganistán e Irak, establecer una asociación global con la OTAN y unirse a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Por diversas razones, China se ha convertido en su vecino más extraño, y los chinos parecen no saber nada de sus noticias políticas y económicas internas. Simplemente porque, durante mucho tiempo, Mongolia ha rechazado a China en gran escala y su relación con China ha sido muy infeliz. Mongolia había fantaseado con obtener 654.380 millones de dólares en préstamos de Japón y la India, pero todo esto fracasó.
Hoy, Mongolia ha experimentado una recesión económica durante siete años consecutivos. Se puede decir que si no mueres, no morirás. Los mayores inversores en las empresas siderúrgicas de Mongolia proceden de las chinas Shougang y Baotou Steel. Después de una serie de manipulaciones políticas, los capitalistas chinos ciertamente no invirtieron tontamente, sino que optaron por desinvertir.
Hoy en día, no queda rastro de influencia cultural china en Mongolia. Sus idiomas utilizan básicamente lenguas occidentales o el ruso, por lo que resulta difícil para ambas partes encontrar cercanía política y económica.