El propósito de la educación de Quintiliano era formar hablantes con el más alto cultivo moral. Para ello propuso un conjunto de programas educativos que tendrían una gran influencia en las generaciones futuras. Quintiliano creía que una persona debería recibir una buena educación familiar desde la primera infancia y estar influenciada por la moralidad pura. Quintiliano concedía gran importancia al valor de la educación escolar y creía que los niños podían convertirse en oradores exitosos sólo después de estudiar en la escuela primaria, secundaria y de retórica. Quintiliano también concedió gran importancia al papel de los profesores y al cultivo de la creatividad de los estudiantes, pero también condenó enérgicamente el castigo corporal de los profesores a los estudiantes. Él cree que los profesores deben buscar el conocimiento a lo largo de su vida, enriquecerse constantemente y utilizar métodos educativos razonables para formar mejores estudiantes.
Quintiliano fue el maestro de la experiencia educativa griega y romana antigua, y el modelo educativo occidental moderno se estableció en realidad sobre la base de su teoría educativa.