Un amplificador lineal es un dispositivo electrónico que se utiliza para amplificar la amplitud de una señal de entrada a una amplitud mayor manteniendo la forma y frecuencia de la señal. El principio se basa en la relación lineal entre la entrada y la salida del amplificador.
El principio de un amplificador lineal se puede explicar en los siguientes pasos:
Señal de entrada: un amplificador lineal recibe una señal de voltaje o corriente de una fuente de entrada como entrada. Esta señal de entrada puede ser cualquier forma de onda, como onda sinusoidal, onda cuadrada o señal de pulso.
Circuito amplificador: La señal de entrada pasa por el circuito amplificador, y dependiendo del diseño del circuito y del tipo de amplificador, la amplitud de la señal será amplificada. Los circuitos amplificadores suelen constar de uno o más componentes amplificadores (como transistores o amplificadores operacionales) que aumentan la amplitud de una señal de entrada.
Señal de salida: La señal amplificada se envía al puerto de salida y se convierte en la señal de salida. La amplitud de la señal de salida suele ser muchas veces mayor que la señal de entrada, pero su forma y frecuencia son las mismas que las de la señal de entrada.
Relación lineal: La característica clave de un amplificador lineal es la relación lineal entre su entrada y salida. Esto significa que la amplitud de la señal de salida es proporcional a la amplitud de la señal de entrada. Si la amplitud de la señal de entrada aumenta, la amplitud de la señal de salida aumenta en consecuencia. Esta relación lineal permite que los amplificadores lineales mantengan la forma y frecuencia de la señal.
En resumen, el principio de un amplificador lineal es amplificar la amplitud de la señal de entrada a una amplitud mayor a través del circuito amplificador, manteniendo la forma y la frecuencia de la señal sin cambios. La característica clave de este amplificador es su relación lineal entre entrada y salida.