El revestimiento adhesivo de doble cara común es tan delgado como las alas de una cigarra. En lugar de ser un revestimiento, es más adecuado llamarlo pegamento. Generalmente se usa para adherir y fijar dos piezas de tela. Por ejemplo, al pegar tela, se puede usar para pegar la tela a la tela de fondo. La operación es muy conveniente. También existen en el mercado revestimientos adhesivos de doble cara en forma de rollos completos, que resultan muy útiles a la hora de hacer dobladillos o ribetes.