(1) Los padres y las personas mayores deben comunicarse con paciencia.
Cada generación tiene diferentes entornos sociales, diferentes niveles educativos, diferentes exposiciones a diferentes cosas y diferentes puntos de vista sobre la crianza de los hijos. El punto de partida de las personas mayores también es para sus hijos, y los padres esperan que sus hijos reciban una educación temprana de alto nivel para que su futura educación escolar y su vida sean más fluidas.
Por lo tanto, los padres necesitan comunicarse con las personas mayores y decirles por qué sus hijos reciben educación temprana. Los beneficios de la educación temprana para sus hijos deben analizarse en función de su propio entorno familiar. Los padres deben tener paciencia y escuchar las opiniones de las personas mayores. Sólo mediante conversaciones tranquilas podrán discutir si sus hijos deberían recibir educación en la primera infancia.
(2) Determinar en función de la propia reacción del niño.
Actualmente, muchas clases de educación infantil tienen reserva gratuita para clases de prueba. Las familias pueden llevar a sus hijos a un centro de educación temprana cercano para probarlo, dejar que los niños se pongan en contacto con él primero, ver la reacción y el desempeño del niño después de clase y luego juzgar si es necesario continuar brindando educación temprana a los niños. niño. En este proceso, los padres deben hacer dos cosas: en primer lugar, es mejor llevar a los ancianos con ellos a experimentar el entorno del centro de educación temprana; en segundo lugar, deben comunicarse con los maestros de educación temprana de sus hijos y escuchar su evaluación de sus hijos; clases infantiles. Esto ayuda a los padres a tomar decisiones correctas.