Establezca a los estudiantes de turno
Deje que los niños que hayan terminado de comer sean los "estudiantes de turno después de las comidas". Pueden ayudar a guardar los platos, contar personas y acompañar a los niños que no han terminado de comer. Esto no sólo cultiva su sentido de responsabilidad, sino que también anima a otros niños a comer más rápido.
Abrir áreas específicas
Permitir que los niños jueguen en áreas específicas de la clase puede atraer la atención de los niños que tardan en comer y estimular su curiosidad y ganas de jugar.
Compartir juguetes
Animar a los niños a compartir sus juguetes favoritos con sus compañeros no solo puede cultivar las habilidades sociales de los niños, sino también mejorar su interés en las actividades después de las comidas.
Lectura de libros
Prepara algunos libros adecuados para niños pequeños y deja que los niños que hayan terminado de comer los lean mientras esperan a otros niños. Esto no sólo ayuda a desarrollar el hábito de lectura, sino que también aprovecha al máximo su tiempo.