En segundo lugar, enséñele a prestar atención a la ocasión y la atmósfera cuando interactúa con los demás, y a prestar atención al tono y la entonación cuando habla con los demás. Ya es un estudiante de secundaria y una persona educada. Debe prestar atención a la elección de palabras y oraciones al hablar.
Si él mismo hace los dos puntos anteriores, todavía no podrá cambiar la relación profesor-alumno. La mejor forma es afrontarlo con frialdad, reducir la comunicación con el profesor de historia y evitar conflictos.
En definitiva, aprovechas para enseñarle a respetar a los demás, a ser tolerante con los demás y a expresar sus opiniones y peticiones con audacia y amabilidad. Esto le vendrá bien para introducirse en la sociedad y reducir las barreras sociales. el futuro.