Nunca hay demasiados sombreros para una mujer.
Un hombre nunca puede tener demasiadas ataduras.
Nunca hay demasiados sombreros para una mujer.
Nunca hay demasiados sombreros para una mujer.
Un hombre nunca puede tener demasiadas ataduras.
Nunca hay demasiados sombreros para una mujer.