¿Cómo se trata el síndrome de Meyer? Gracias y Dios los bendiga.

La enfermedad de Meniere es un trastorno idiopático del oído interno que alguna vez se conoció como enfermedad de Meniere. Fue propuesto por primera vez por el médico francés Prospermene en 1861. El principal cambio patológico de la enfermedad es la hidropesía del laberinto membranoso y las manifestaciones clínicas incluyen vértigo rotacional recurrente, pérdida auditiva fluctuante, tinnitus y opresión en el oído. Esta enfermedad se presenta principalmente en personas jóvenes y de mediana edad, entre 30 y 50 años, y es rara en niños. No hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres. Los pacientes con enfermedades binaurales representan entre el 10% y el 50%.

Hospitalidad

Debido a que se desconocen la causa y la patogénesis de la enfermedad de Meniere, actualmente no existe cura. En la actualidad, el tratamiento farmacológico y el tratamiento quirúrgico se utilizan principalmente para regular la función nerviosa autónoma, mejorar la microcirculación del oído interno y aliviar la hidropesía laberíntica.

1. Terapia farmacológica

(1) Los inhibidores del nervio vestibular se utilizan principalmente para ataques agudos, que pueden debilitar la actividad del núcleo vestibular y controlar el vértigo. Los más utilizados incluyen diazepam, difenhidramina, difenhidramina, etc.

(2) Los fármacos anticolinérgicos como la anisodamina y la escopolamina pueden aliviar síntomas como náuseas y vómitos.

(3) Los vasodilatadores pueden cambiar el metabolismo de las células isquémicas, relajar selectivamente los vasos sanguíneos en áreas isquémicas y aliviar la isquemia. Los más utilizados incluyen flunarizina (sibilina), betahistina, ginkgo biloba, etc.

(4) Los diuréticos y los medicamentos para la deshidratación pueden cambiar el equilibrio de líquidos en el oído interno, reducir la endolinfa y controlar los mareos. Los más utilizados son la hidroclorotiazida y la acetazolamida.

(5) Los glucocorticoides se pueden tratar con dexametasona y prednisona basándose en la teoría de la respuesta inmune.

(6) Vitaminas Si es causada por trastornos metabólicos o deficiencia de vitaminas, puede tratarse. Las vitaminas más utilizadas incluyen la vitamina B1, B12 y la vitamina C.

2. Terapia de compresión del oído medio

Estudios experimentales han demostrado que los cambios de presión en el oído medio pueden afectar la presión y el flujo del oído interno. En 2001, Densert de Suecia informó que el uso de un presurizador portátil del oído medio (dispositivo Meniett) para tratar la enfermedad de Meniere puede controlar los síntomas de vértigo de los pacientes a corto o largo plazo.

3. Laberintectomía química

Se refiere a la ototoxicidad de los antibióticos aminoglucósidos, que destruye la función vestibular del oído interno para lograr el propósito de tratar el vértigo. Los fármacos utilizados son principalmente estreptomicina y gentamicina. Se puede utilizar en todo el cuerpo y dentro del tímpano.

(1) Medicación sistémica Según Longman (1990), la infusión intravenosa sistémica de estreptomicina puede tratar la enfermedad de Meniere bilateral y aliviar los síntomas del vértigo.

(2) Los medicamentos inyectados en la cavidad timpánica pueden utilizar el principio semipermeable de la membrana de ventana redonda para ingresar al oído interno a través de la penetración para lograr el propósito del tratamiento. En la actualidad, la inyección intratimpánica de gentamicina se ha convertido en un método común y ha logrado buenos resultados clínicos. La principal complicación es la pérdida de audición.

4. Tratamiento quirúrgico

La enfermedad de Meniere se puede tratar quirúrgicamente después de que el tratamiento farmacológico falla. Existen muchos tipos de cirugías, como la cirugía del saco endolinfático (descompresión del saco endolinfático, derivación del saco endolinfático); la oclusión del ganglio estrellado se puede elegir para quienes han perdido su capacidad para trabajar y vivir debido al vértigo y para quienes tienen pérdida auditiva; en niños y neurotomía vestibular.

La elección del método quirúrgico debe basarse en la gravedad de síntomas como audición y mareos, así como en la edad, ocupación, estilo de vida y otros factores del paciente. Por ejemplo, los jóvenes y los pacientes que necesitan trabajar tienen más ventajas a la hora de elegir la cirugía que los jubilados. Sin embargo, pueden producirse trastornos del equilibrio después de la cirugía de destrucción vestibular y no es adecuada para pacientes que trabajan en alturas.

Según la preservación de la función vestibular y la audición, la cirugía se puede dividir en cirugía conservadora del saco endolinfático, cirugía parcialmente destructiva y cirugía destructiva.

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