Al principio eran un grupo de personas borrachas divirtiéndose locamente entre sí durante las celebraciones navideñas, pero luego se convirtió en un evento al que llamaron "Día de carreras grupales". En este día, los hombres rusos pueden concertar citas a voluntad, en plazas, bordes de caminos o campos. Pelear significa convocar a la mayor cantidad de personas posible, pero el número de ambos bandos debe ser el mismo. Los niños de grupos étnicos combatientes pueden participar en esas peleas grupales cuando cumplen 9 años.
No existen regulaciones legales sobre qué hacer en este maravilloso festival, pero ambas partes tienen su propio conjunto de reglas, que incluyen: no cazar furtivamente, no escabullirse, no rencores personales y no usar diversos utensilios. no se permiten rencores nocturnos después de una pelea, no ponerse guantes ni derribar a un oponente agachado.
Una variedad de reglas, pero de principio a fin, hay una regla que ambas partes deben aceptar. Es decir, el número de participantes debe ser igual. Incluso si existen riesgos al participar en combate, la muerte no está permitida. No se permite hacer trampa incluso cuando estás en una posición débil. En esta batalla, el principio de equidad y no letal es el primer punto de principio a fin. Ambas partes también deben estar de acuerdo.
Generalmente después del partido, los jugadores de ambos lados se abrazan y se comunican: "Jugaste bien y perdiste dos de mis dientes frontales. ¡Vamos el año que viene!". La otra parte se secó la hemorragia nasal: "Tú tampoco estás mal. Casi me rompes las costillas. Nos vemos en el mismo lugar la próxima vez".