La ventaja de este enfoque es que, para los solteros, en realidad es más seguro firmar una visa de estudio. Mucha gente cree que una vez que se casan, no tienen tendencia a inmigrar. Pero el oficial de visas cree que si le das una visa a una parte casada, debes darle una visa a la otra mitad, porque es casi seguro que tu cónyuge te acompañará. Por tanto, la tasa de salida de las personas casadas sin hijos no es tan alta como la de las personas solteras.
Si una de las partes obtiene una visa de estudio, deberá casarse antes de estudiar en el extranjero. Si vas a estudiar al extranjero sin pasar por los trámites, será difícil que la otra persona solicite una visa como novio y novia. En resumen, cásate inmediatamente después de firmar la visa, estudia en el extranjero después del matrimonio y luego la otra mitad solicita legalmente acompañarte como estudiante. Básicamente no hay problema, jaja.