Enfermería psiquiátrica-Preocupaciones familiares

Mentalidad de negación. En las primeras etapas, los pacientes con enfermedades mentales suelen ser retraídos, perezosos, irritables, emocionalmente alejados de sus seres queridos y tienen una capacidad reducida para trabajar y estudiar. Cuando alguien en la familia tiene los cambios anteriores, otros miembros de la familia negarán que esto sea un precursor de la enfermedad mental porque no están preparados y carecen de sentido común acerca de la enfermedad mental, y considerarán los síntomas del paciente como "problemas de carácter" o "problemas ideológicos". " Por tanto, en lugar de consultar a un médico, es mejor encontrar formas de encontrar la causa y dar una explicación "racional" a la condición patológica. Hacer un "trabajo ideológico" con pacientes de todo el mundo retrasa el diagnóstico y el tratamiento tempranos.

Cubre tus pensamientos. Los familiares sólo se dieron cuenta de que el paciente padecía una enfermedad mental cuando sus palabras y su comportamiento se volvieron evidentemente anormales. Están ansiosos y en pánico, temiendo que otros sepan que alguien de su familia tiene una enfermedad mental y está perdiendo su "dignidad", y que el matrimonio y el futuro del paciente se verán afectados. Así que tome algunas medidas de encubrimiento, no lleve al paciente a un especialista psiquiátrico, solo vaya al departamento de medicina interna o neurología de un hospital general para recibir tratamiento, o consulte a un psiquiatra en privado, o incluso pídale al médico que los conserve ". confidencial". Algunas personas incluso corren el riesgo con la esperanza de que se cure por sí solo sin tratamiento.

Estado de ánimo ansioso y confuso. Cuando la enfermedad empeora, muchos pacientes aparecen heridos, destruyen cosas y huyen, inquietando a sus familias y unidades de trabajo. Las palabras y acciones del paciente están fuera de control y todos los intentos de ocultar su condición han fracasado. En ese momento, los familiares ya no podían tener en cuenta el "rostro" y buscaron ansiosamente tratamiento, esperando una solución rápida y una cura radical. Después de enviar al paciente a un hospital psiquiátrico, algunos familiares siempre sintieron que la condición del paciente no mejoraba lo suficientemente rápido y pidieron al médico que cambiara el tratamiento. Ignoraron la persuasión del personal médico y lo visitaron cada tres días. Cuando algunas personas ven que el efecto del tratamiento no es obvio, culpan a las malas habilidades del médico y quieren encontrar otra habilidad. Algunos sacan a los pacientes del hospital prematuramente para encontrar otra manera. Algunas personas creen ciegamente en algunos anuncios falsos y rumores sociales en los periódicos y viajan miles de kilómetros para buscar tratamiento médico. Algunas personas gastan dinero en comprar "suplementos" para los pacientes. Este afán de éxito interfiere gravemente con el tratamiento sistémico temprano del paciente, causando más daño que beneficio.

La causa fundamental de la mala mentalidad antes mencionada es la falta de sentido común sobre la salud mental y el sentimiento de vergüenza y miedo a las enfermedades mentales. Entonces, ¿cómo deberían los miembros de la familia tratar y tratar correctamente a los miembros de la familia con trastornos mentales?

En primer lugar, debemos comprender la naturaleza y el grado de la anomalía mental. Si se descubren algunos signos extraños, los familiares deben consultar de inmediato a un psicólogo o psiquiatra para comprender la naturaleza y el alcance de la anomalía mental y buscar la opinión del médico sobre el tratamiento.

En segundo lugar, aprovechar el tiempo para conseguir que los pacientes acudan al médico lo antes posible, sin demoras ni evitaciones. Nunca pidas a los dioses que adoren a Buda, ni pidas a los hechiceros que te hagan adivinación. De lo contrario, el paciente no sólo sufrirá tortura física y dolor mental, sino que, lo que es más importante, el tratamiento se retrasará, la afección se retrasará y será más difícil curar la enfermedad.

En tercer lugar, brindar atención familiar y brindar apoyo psicológico. La enfermería domiciliaria incluye no solo cuidar la vida diaria del paciente, instándolo a tomar los medicamentos según lo prescrito por el médico, sino, lo que es más importante, brindar aliento y apoyo psicológico al paciente. Los familiares son los contactos más cercanos a los pacientes mentales y los recursos de protección psicológica más importantes. Las actitudes familiares están estrechamente relacionadas con el hecho de que el tratamiento sea oportuno y sistemático, así como con el éxito o fracaso del mismo. Sobre la base de comprender plenamente las diversas palabras y acciones morbosas de los pacientes mentales, los miembros de la familia deben cuidar y amar a los pacientes, respetar la personalidad del paciente, brindar apoyo emocional y consuelo espiritual, para que el paciente se sienta cálido en casa y mantenga una buena Estado de ánimo y mentalidad. Jugará un buen papel en la promoción de la recuperación de la enfermedad.

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