Yo era así cuando era niña, lo amaba y lo odiaba. Ahora que he crecido mucho, he leído muchos libros y entiendo una cosa mejor: nuestra vida la completamos nosotros mismos. Nadie tiene la obligación y la responsabilidad de cargar con cada espina de nuestro crecimiento.
Si la educación de tu padre es buena, entonces acéptala. Si no es bueno, simplemente escúchalo. No discutas. Después de todo, él es tu padre. Si es necesario, a veces, cuando estés teniendo una buena charla, utiliza un tono discreto para señalar sus defectos, así como tus opiniones y sugerencias para él. Si no es grave, que así sea. Después de todo, no puedes pedirles a los demás que sean perfectos, ni siquiera a ti mismo. ¿Cómo puedes pedirle a otros que hagan eso?
¡Tienes suerte de tener un padre que está dispuesto a señalar tus defectos y sugerir soluciones! No se puede pedir demasiado en la vida. Una flor y un grano de arena forman un mundo. Cuanto menos pidas, más fácil será y más feliz serás.
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