Cuando tú eres feliz, yo soy feliz; estoy feliz de que estés sano; cuando tú eres feliz, yo también soy feliz. Cuando viniste a este mundo, mi mundo se llenó de felicidad, ¡eras mi todo! Cuando te veo crecer día a día, siento una alegría indescriptible. ¡Como madre, estoy realmente orgullosa de tener una hija como tú!
Quiero decirte: Tú no eres sólo mi esperanza, sino también la continuación y herencia de mi vida, y tu mañana y futuro. ¡Me alegra mucho verte progresar en tus estudios! Mirando tu sonrisa feliz y tu animada temporada de floración, ¡estoy tan feliz que no puedo expresarlo!
Querida hija, tu madre es en realidad una persona muy normal y discreta. Por muy difíciles que fueran las condiciones, nunca me olvidé de estudiar. Al recordar esos años en la escuela, todavía puedo recordar las escenas de ahorrar dinero y estudiar mucho en la escuela. En ese momento, por falta de comida y ropa, estaba desnutrido, tenía la tez cetrina y estaba delgado, y su cuerpo estaba débil.
Hija, cuando supe que fuiste admitida en la escuela secundaria número 1 con una puntuación de 699, mis ojos se llenaron de lágrimas y me sentí sinceramente feliz. Pero cuando supe el resultado de este examen sentí que no era muy ideal, pero no te desanimes hija. Creo que mi hija será genial y obtendré excelentes resultados en mi próximo examen. "Sólo comiendo mucho podrás convertirte en un maestro". Ahora no puedo pedirte demasiado, pero espero que tengas buenos hábitos de estudio. Los buenos hábitos no son sólo la base para que consigas buenos resultados, sino también una riqueza inagotable en tu vida.
Hija, no quiero que destaques en todos lados, pero espero que seas seria, cuidadosa y persistente. Podemos hacerlo mal y perder frente a otros, pero debemos trabajar duro y hacerlo con corazón.
Hija, espero que seas más valiente en tus estudios y en tu vida futura y te atrevas a decir lo que piensas. Si te equivocas, puedes cambiarlo; pero si no lo dices, ni siquiera tendrás la oportunidad de cambiarlo.
Hija, debes aprender a protegerte y a tener perseverancia. Eres demasiado joven, demasiado ingenuo y demasiado amable. De hecho, esta sociedad no es tan hermosa como dicen los libros y la relación entre las personas también es muy complicada. El estudio y la vida son como una montaña indiferente. Tienes que encontrar el camino hasta la cima de la montaña, atravesando espinas y evitando trampas. El viento y la lluvia no pararán ni un momento porque vuestra ropa sea fina; la montaña no bajará por vuestro cansancio y enfermedad. Cuando las dificultades y los contratiempos te siguen molestando, nadie puede ayudarte, porque todo el mundo tiene dificultades. En este momento, debes afrontarlo con calma y aprender a persistir.
Hijo, ¿sabes que tu madre te quiere? Al ver tu expresión despreocupada, la veo en mis ojos y me duele el corazón. Mamá no te quiere demasiado. Quizás sea su culpa. Ella simplemente te saluda después de la escuela todos los días. Unas pocas palabras aparentemente simples contienen cuánto te amo.
Hija, quiero decirte: El arma para superar los reveses y el sufrimiento está en tus propias manos. Sólo hay un arma mágica para permanecer en una montaña indiferente y dejar que espinas y trampas se arrastren bajo tus pies: ¡estudiar mucho! No pierda el tiempo de ahora en adelante, comience por escuchar atentamente, completar la tarea de forma independiente y establecer un buen carácter moral. En el cielo sólo hay viento despiadado, lluvia, escarcha y nieve, y nunca he oído hablar del salvador. ¡Hija, tienes que ser autosuficiente!