¿Cuáles son los síntomas de las piernas viejas y podridas?

La úlcera venosa crónica de los miembros inferiores, comúnmente conocida como piernas viejas podridas, es una manifestación grave y refractaria de la insuficiencia venosa crónica de los miembros inferiores. Suele ser el resultado del desarrollo prolongado de venas varicosas y es una complicación grave de las venas varicosas.

Clínicamente, el diagnóstico de clasificación de los síntomas de las piernas viejas y podridas es:

Nivel 0: No hay lesiones abiertas en la piel. Los síntomas incluyen suministro de sangre insuficiente a las extremidades, cianosis o color pálido, frialdad, entumecimiento y embotamiento o pérdida de sensación en las extremidades. Dolor punzante o ardiente en las extremidades, a menudo acompañado de deformidad de los dedos o de los pies.

Nivel 1: Hay lesiones abiertas en la piel acra. Ampollas, ampollas de sangre, callos o durezas, úlceras superficiales causadas por congelación o quemaduras y otras lesiones de la piel, pero las lesiones no se han extendido a tejidos profundos.

Nivel 2: El foco de infección ha invadido el tejido muscular profundo. A menudo ocurre celulitis leve, se forman múltiples abscesos y tractos sinusales, o la infección se expande a lo largo del espacio muscular, causando úlceras penetrantes o gangrena en las plantas y el dorso de los pies, secreciones más purulentas y lesiones cutáneas focales en los pies o los dedos de los pies. Gangrena seca, pero sin daño a tendones y ligamentos.

Nivel 3: destrucción de tendones y ligamentos. La celulitis se fusiona para formar una gran cavidad de absceso, aumentan las secreciones purulentas y el tejido necrótico, y se produce gangrena seca en el pie o en algunos dedos, pero la destrucción ósea no es obvia.

Nivel 4: La infección grave ha provocado destrucción ósea, osteomielitis, destrucción de huesos y articulaciones o se han formado falsas articulaciones, y se ha producido gangrena o necrosis grave húmeda o seca en algunos dedos de los pies o manos y pies.

Nivel 5: Infección o isquemia de la mayor parte o la totalidad del pie, que provoca gangrena húmeda o seca grave, ennegrecimiento de las extremidades y, a menudo, afecta la articulación del tobillo y la pantorrilla.

>