Más tarde decía: Cierra la puerta y haz un auto. Es una metáfora de ser complaciente, no comunicarse con el mundo exterior y trabajar en la construcción y el desarrollo a puerta cerrada o hacer las cosas sin considerar la situación objetiva, estar divorciado de la realidad y confiar únicamente en la subjetividad; por trabajar de forma rutinaria y sin ideas nuevas.
La ironía es: (1) Trabajar a puerta cerrada sin considerar la situación real y las necesidades fuera de la puerta, el resultado es incondicional e inadecuado.