1 Siéntate y descansa
Aunque te quedes sentado en silencio durante 5-10 minutos al día, no hagas nada, concéntrate. En los sonidos que te rodean, concéntrate en tu propio Sentir. ¿Te sientes incómodo en algún área? Cuando te quedas quieto, los latidos de tu corazón se ralentizan y tu presión arterial baja, lo que significa que los síntomas del estrés se han ralentizado y puedes tomar el control de la situación. Cuando la situación está fuera de control, es también el momento en que la presión es mayor. No podemos cambiar el pasado, pero podemos tomar control del presente.
Ríe a carcajadas
Sostén algo que te haga reír, como un libro de chistes o recuerda una película de comedia que hayas visto. Cuando te ríes desde el fondo de tu corazón, las hormonas del estrés, la cortisona y la adrenalina en tu cuerpo, comienzan a disminuir y tu inmunidad aumenta. Este efecto puede durar 24 horas. Curiosamente, este efecto comienza cuando tienes la premonición de reírte. Bueno, ¡este método solo funciona cuando no hay nadie cerca!
Escuchar música
Cuando tengas una "gran tarea", escucha cualquier melodía que te guste, pero no molestes a los demás.
4. Piensa en cosas buenas.
Tómate un momento, aunque sea cinco minutos, para concentrarte en alguien o algo alegre que valoras. También puedes imaginar unas "vacaciones tranquilas". Incluso algunas palabras u oraciones con alta autoestima son efectivas. Pensar cosas buenas puede detener los cambios en tu cuerpo que generan estrés. A menudo nos sentimos agobiados mentalmente porque no podemos deshacernos de las malas emociones: insatisfacción, injusticia, preocupación, ira, etc. Piensa más en las personas que te gustan y en las cosas que te hacen feliz y el efecto será completamente diferente.
Caminar
Levántate de la mesa o del sofá, aunque lleves unos minutos caminando. Los expertos han demostrado que caminar puede ayudar a calmar la mente. Se observó que un grupo de voluntarios se encargaba de cuidar a personas mayores con retraso mental. Es un trabajo estresante. Los voluntarios que caminaban cuatro veces por semana casi no tenían ansiedad, dormían mucho mejor y tenían una presión arterial normal. No importa si no puedes dedicar media hora a caminar todos los días. Cuando te sientes nervioso, caminar de 5 a 10 minutos también puede tener efectos evidentes. Caminar durante unos minutos cuando te sientas nervioso por primera vez es el efecto más calmante.