Cuando están así debemos cuidarlos más y darles más compañía, para que se vuelvan despreocupados, lindos y vivaces, que será mejor.
Si sueles tener gatos, puedes echarle un vistazo a los siguientes artículos.
Primero, controla tus emociones.
Los gatos son muy entusiastas y pueden sentir cambios en el humor de su dueño a través de pequeños cambios. Si el dueño está enojado o molesto, el gato le tendrá miedo y no se atreverá a acercarse a él. Si al dueño le gusta hacer mucho ruido, el gato no se acercará demasiado a él.
En segundo lugar, no toques al gato con fuerza.
Los gatos son mascotas muy independientes. Tiene mente propia. A veces no quiero que me toquen cuando estoy de mal humor. ¡Si lo tocas con fuerza, es posible que recibas retroalimentación de sus garras! Presta especial atención cuando el gato es joven. Si lo tocas con fuerza cuando es joven, se sentirá incómodo y se negará a tocarlo cuando crezca.
En tercer lugar, presta atención a la alimentación de tu gato.
Aunque los gatos tienen fuertes capacidades digestivas, hay que tener cuidado de no dejarles comer demasiado o comer demasiado. Aliméntelos con leche para el cabello con regularidad para que puedan hilar la seda y proteger sus intestinos y estómago. Cabe señalar que a los gatos en realidad no les gusta beber agua. Esta es su naturaleza. Pero los gatos que beben menos agua sufrirán insuficiencia renal en la vejez, por lo que, como dueños de gatos, debemos hacer todo lo posible para mantenerlos hidratados.
En cuarto lugar, presta atención a la higiene de tu gato.
Los gatos son en realidad criaturas muy limpias. Rara vez defecan cerca de donde comen y la arena para gatos debe limpiarse con regularidad. Si su arena no está limpia, buscarán un lugar apartado para desechar su orina y heces. Aunque a los gatos les encanta estar limpios, no podemos bañarlos con frecuencia. Debido a que hay una capa de aceite en la piel del gato, si la lavas con frecuencia, el aceite desaparecerá y el gato perderá una capa de protección contra las bacterias.
En quinto lugar, nunca abandones a un gato.
Los gatos son criaturas vengativas. Si se los abandona una vez, guardarán rencor a los humanos y ya no confiarán ni se acercarán a los humanos. Incluso si tienen la suerte de que sus nuevos dueños los lleven a casa, todavía guardan rencor y les resulta difícil integrarse en la nueva familia. Si un gato se vuelve callejero, sin el cuidado de su dueño, su esperanza de vida se acortará considerablemente. En dos años, más de una docena de gatos que no han sido castrados seguirán deambulando. Por eso, antes de criar un gato, debes estar preparado y ser responsable del gato.
Los gatos y los perros son iguales. Aman a sus dueños en el corazón, pero los perros pueden expresarlo mejor.