Apreciación clásica: "Oda al ruiseñor" de Keats

En cuanto al origen de este poema, el amigo de Keats, Charles Brown, recordó una vez: “En la primavera de 1819, había un ruiseñor anidando cerca de mi casa. Keats sintió la emoción de su grito. Un día, después del desayuno, Keats movió una silla y se sentó en el césped bajo el ciruelo. Se sentó allí durante dos o tres horas. Sostenía unos cuantos trozos de papel, y más tarde supe que el periódico había registrado el suyo. sentimientos poéticos cuando escuchó el canto del ruiseñor." Se puede ver que Keats fue impulsado por la inspiración para improvisar esta conmovedora "Oda a un ruiseñor".

"Oda a un ruiseñor" es una obra maestra entre los poemas líricos de Keats. Tanto el lenguaje como la concepción artística son extremadamente bellos, pero no es en absoluto un simple tapiz de magnífica retórica, sino un tema triste y pesado. retrato de la vida. Refleja el dilema de la vida de Keats de no poder buscar la belleza y no poder satisfacer sus deseos. Hay una gran tristeza entre líneas, lo cual es profundamente conmovedor.

A lo largo de todo el poema, podemos ver que Keats se centra en retratar un estado extático de altruismo y los conflictos del cerebro embotado (realidad objetiva) provocados por el mundo de la belleza de fantasía. Siempre hay dos fuerzas compitiendo por el alma de la poesía: la fantasía y la realidad. "La canción ha ido: - ¿Estoy durmiendo? ¿Estoy despierto?" El final de esta prolongada frase nos lleva a los lectores a la confusión perdida del poeta, y al mismo tiempo nos permite ver las causas de la vida con el poeta de forma clara. mente El dulce canto del ruiseñor lo hace aún más difícil.

Este poema tiene 8 estrofas, cada estrofa tiene 10 versos. Es una combinación de tristeza y alegría, con una hermosa melodía, muy elogiada por la gente. Todo el poema está escrito principalmente en pentámetro yámbico y el esquema de rima es ababcdecde.

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