A un estudiante de posgrado le cuesta mucho dinero asistir a la escuela de posgrado. Sin embargo, debido a diferencias entre carreras e instituciones, solo se puede utilizar como referencia. Las tasas de matrícula para carreras generales oscilan entre 6.000 y 8.000 yuanes al año, lo que es básicamente menos de 10.000 yuanes, lo que no es caro para muchas familias. Después de todo, la matrícula universitaria cuesta entre 5.000 y 8.000 yuanes.
Cada vez es más difícil para los estudiantes universitarios encontrar empleo, y el fenómeno de la "involución" es evidente. Para conseguir mejores empleos, los estudiantes universitarios sólo pueden mejorar sus capacidades. El examen de ingreso de posgrado es una opción para muchos estudiantes universitarios. Los graduados con títulos de posgrado son más populares en el mercado laboral y tienen ciertas ventajas educativas a la hora de buscar trabajo.
Hoy en día, cada vez es más común formar a un estudiante de posgrado, y los estudiantes de pregrado se están convirtiendo gradualmente en "repollo". No es sólo el objetivo de los candidatos que realizan el examen de ingreso a posgrado, sino también la expectativa de los padres. En la familia hay un estudiante de posgrado, que también reconoce la capacidad educativa de los padres. El examen de ingreso al posgrado es difícil y la competencia es feroz. Sólo unos pocos candidatos obtuvieron buenos resultados, lo que también pone de relieve el valor de una investigación en profundidad.
Muchos candidatos se prepararon durante varios años y no desembarcaron hasta la Segunda Guerra Mundial o la Tercera Guerra Mundial. Los candidatos y los padres están muy contentos, pero al considerar el costo de la escuela de posgrado, los padres de familias comunes guardan cierto silencio.
A la hora de desembarcar, no sólo debemos considerar la capacidad de los estudiantes, sino también la capacidad de la familia. Muchas familias no pueden pagar la matrícula y el alojamiento de los estudiantes de posgrado. Después de la escuela secundaria, la educación ya no es obligatoria y los padres deben asumir el costo del aprendizaje en cada etapa. Los estudiantes que ingresan a la educación superior no pueden ignorar los factores familiares.