Vacunación con vacuna BCG
La vacunación con vacuna BCG puede prevenir la tuberculosis infantil, especialmente aquellos tipos graves, como la tuberculosis miliar y la meningitis tuberculosa, y reducir la tasa de incidencia. El objetivo de la vacunación son los recién nacidos y los niños que nunca han sido vacunados con BCG.
Reacción local
La vacunación con la vacuna BCG puede provocar reacciones locales especiales, como enrojecimiento local e hinchazón unas dos semanas después de la vacunación, y supuración local más tarde. Generalmente, la zona purulenta formará costras y cicatrices en unos 3 meses. Cuando se rompe la supuración, puedes pintarte las uñas de color morado y cambiarte la ropa interior con frecuencia para prevenir infecciones. Los cambios anteriores son procesos de reacción normales y no requieren un tratamiento especial.
Diagnóstico y tratamiento médico
Ocasionalmente, los ganglios linfáticos axilares inflamados en el mismo lado del lugar de la vacunación se pueden tratar con compresas calientes. Si se ha ablandado y se ha formado un absceso, consulta con tu médico.