¿Qué papel juegan los nanobiomisiles en el tratamiento del cáncer?

Cuando las personas están enfermas, necesitan inyecciones y medicamentos, pero todos los medicamentos que ingresan al cuerpo humano no pueden funcionar porque los medicamentos se dispersan en varias partes del cuerpo impulsados ​​por el sistema circulatorio y no se concentran en las partes enfermas. De esta manera, muchos medicamentos que toman las personas resultan ineficaces. No solo eso, el exceso de medicamentos también puede producir efectos secundarios tóxicos y dañar otras funciones del cuerpo.

Al farmacéutico se le ocurrió la idea de utilizar "nano-bio-misiles". Los llamados misiles biológicos son fármacos que tienen la doble función de identificar células tumorales y matarlas. Se trata de un fármaco anticancerígeno dirigido que se está investigando. Debido a que puede identificar y destruir objetivos como un misil militar, se le llama "misil biológico".

Los misiles biológicos se ensamblan a partir de dos moléculas con funciones diferentes. Una es una molécula que reconoce específicamente las células cancerosas y la otra es una molécula de fármaco que puede matar las células cancerosas. Estas dos moléculas se ensamblan juntas. Una vez que ingresan al cuerpo, avanzarán con la sangre en el cuerpo, buscando específicamente células cancerosas para atacar sin dañar otras células normales.

Actualmente, es difícil crear misiles biológicos muy eficientes. Los científicos han ideado otra forma de aplicar un campo magnético al cuerpo humano desde el exterior, de modo que el magnetismo del cuerpo desaparezca. Las nanopartículas se concentran en la lesión bajo la guía de un campo magnético externo. Las nanopartículas magnéticas se han utilizado con éxito en experimentos clínicos con animales para separar células cancerosas de células normales, lo que muestra sorprendentes perspectivas de aplicación. Esta tecnología ya se utiliza en Europa y Estados Unidos para tratar a pacientes con cáncer. Los portadores de nanopartículas magnéticas recubiertas con polímeros y proteínas transportan medicamentos al cuerpo humano. Bajo la guía de un campo magnético externo, los medicamentos se liberan de las partes enfermas para lograr el propósito de un tratamiento específico, reduciendo así los efectos de los medicamentos en otras partes sanas. del cuerpo humano. Los experimentos clínicos con animales sugieren que las partículas nanomagnéticas, como el óxido de hierro, son los objetivos más prometedores para desarrollar este tipo de tratamientos.

En 2000, el Centro Médico de Berlín en Alemania envolvió micropartículas de ferrita con moléculas de glucosa, las disolvió en agua y las inyectó en el sitio del tumor, lo que reunió las células cancerosas y las nanopartículas magnéticas, y el sitio del tumor fue completamente sellado por el campo magnético. Cuando se calienta con electricidad, la temperatura alcanza los 47°C, matando lentamente las células cancerosas sin afectar el tejido normal circundante. Algunos científicos han utilizado con éxito nanopartículas magnéticas para separar células cancerosas de células normales en animales y las han utilizado con éxito en ensayos clínicos para tratar el cáncer de médula ósea humana. Además, algunos investigadores están utilizando nanomedicinas para evitar que los vasos sanguíneos maten de hambre a las células cancerosas.

El personal científico y tecnológico chino comenzó a estudiar misiles biológicos en 1982 y ha logrado avances gratificantes. Utilizaron toxinas de mitomicina para unirse químicamente con anticuerpos antitumorales y su eficacia fue más de 100 veces mayor que la original. Mediante pruebas con animales se han logrado efectos terapéuticos evidentes. Este misil biológico se utilizó para inyectar el tumor localmente y el tumor se eliminó por completo. La gente ha concedido gran importancia al maravilloso papel de los misiles biológicos, esperando que todo, desde la medicina hasta las enfermedades, pueda desempeñar un papel en la conquista del cáncer. Este nuevo fármaco seguramente aparecerá en la primera década del siglo XXI y se convertirá en un salvador para los pacientes con cáncer. Esta nueva nanomedicina desarrollada con éxito en mi país tiene sólo 25 nanómetros de largo, pero tiene un fuerte efecto inhibidor y letal sobre microorganismos patógenos como Escherichia coli y Staphylococcus aureus. Los medicamentos inteligentes envueltos con varias capas de nanopartículas pueden buscar y atacar activamente células cancerosas o reparar tejidos dañados después de ingresar al cuerpo humano, logrando efectos que medicamentos anteriores no podían lograr. También tiene muchas propiedades como amplio espectro, hidrofilia y protección del medio ambiente. Incluso si alcanza más de 4.000 veces la dosis clínica, los animales de prueba no mostraron signos de envenenamiento, tiene la función de reparar las células dañadas y el efecto de uso clínico es notable.

En los últimos años, algunos investigadores científicos de nuestro país han utilizado misiles biológicos para tratar a un grupo de pacientes con tumores, el 75% de los pacientes han obtenido buenos resultados y algunos pacientes casi han desaparecido después del tratamiento. El método generalmente es una inyección intravenosa durante 5 a 7 días. Si las condiciones lo permiten, se puede realizar una canulación arterial, es decir, se inserta un catéter en la arteria cercana al tumor y se inyecta el misil biológico desde la cánula de una sola vez. Según la experiencia de aplicación clínica, este método tiene efectos ideales en una variedad de tumores.

Los científicos vislumbran la posibilidad de crear medicamentos a nanoescala en el futuro. Después de la identificación específica de las células cancerosas, ingresará a la célula y luego detonará sus propios rastros explosivos para destruir las células cancerosas.

Si esta idea se hace realidad, será un auténtico misil biológico.