Esta frase enfatiza el respeto y el amor por los mayores y las generaciones más jóvenes. Recuerda a las personas que no sólo deben respetar a sus padres y mayores, sino también tratar a los padres de otras personas como a sus mayores. Al mismo tiempo, debemos preocuparnos por los jóvenes tanto como nos preocupamos por nuestros propios hijos, brindándoles atención y ayuda.
Esta frase transmite un concepto de ética familiar y ética social, enfatiza la importancia de respetar a los mayores y amar a los jóvenes, y refleja la importancia de las relaciones familiares y sociales en la cultura china.