En 1787, Estados Unidos promulgó la Constitución. La Constitución establece que Estados Unidos es un país federal y estipula que el presidente es a la vez jefe de estado y jefe de gobierno y goza de poder ejecutivo. El Congreso y la Corte Suprema ostentan los poderes legislativo y judicial del país respectivamente.
La Guerra Revolucionaria Americana puso fin al dominio colonial británico y logró la independencia nacional. El establecimiento de un sistema político burgués relativamente democrático condujo al desarrollo del capitalismo estadounidense y también promovió revoluciones en Europa y América Latina.