La maestra dijo que los niños no se llevaban bien en la escuela. ¿Cómo debemos educarlos?

La maestra dijo que los niños no se llevaban bien en la escuela. ¿Cómo debemos educarlos?

1: Respetar la naturaleza y liderar positivamente.

Veamos primero si es razonable definir el comportamiento de un niño como insociable. Esto debe tener en cuenta las características innatas del niño. Los padres pueden comenzar cultivando los intereses y pasatiempos de sus hijos para comprender qué les gusta y en qué son buenos. A través de sus propios esfuerzos y excelencia, puede difundir su temperamento único y atraer socios con ideas afines. Su hijo también tendrá más confianza, lo que le ayudará a abrirse y ser proactivo.

2. La disciplina positiva enriquece la sensación de seguridad de los niños.

Algunos niños insociables no pueden sentir suficiente amor porque son tímidos y cobardes. Si los padres y maestros tratan a sus hijos con dureza y los culpan, sólo aumentarán la sensación de inseguridad y soledad del niño, y no favorecerá la corrección de su carácter retraído. Deberíamos preocuparnos más por él. Deje que los niños se sientan plenamente atendidos, mejore su sensación interior de seguridad y déjese llevar cuando se lleven bien con sus amigos. Dale a tus hijos mucha libertad.

3. Superar la dependencia y cultivar la autonomía de los niños.

Los niños no se llevan bien en la escuela debido a la educación familiar. Cuando el niño necesita caminar, la madre siempre lo mima. Los adultos de la familia se turnaron para cargarlo a la espalda, temiendo que se cansara. No sabía que había plantado mi semilla más grande en su corazón.

Cuando los niños se pelean con otros niños, los padres siempre están preocupados de que sus hijos salgan lastimados y les impidan jugar a tal o cual cosa. Los niños tienen miedo de ser criticados y no se atreven a jugar con ellos a voluntad.

Cuando los padres están ocupados, no se comunican con sus hijos. Los niños trabajan y juegan solos en casa y están acostumbrados a la soledad. Los niños solitarios quieren jugar con sus hijos, pero tienen baja autoestima y no se atreven a jugar con sus hijos.

Algunos niños son demasiado dependientes de sus padres y carecen de habilidades básicas de independencia porque sus padres los organizan y reemplazan demasiado en sus vidas, lo que les hace perder la oportunidad de ejercitarse y afirmarse. Ama a tus hijos con moderación, anímalos a hacer lo que puedan y ayuda a sus madres con las tareas domésticas sencillas. Se mejorarán su capacidad práctica y su sentido de responsabilidad, lo que será de gran ayuda para que el niño se integre al grupo en el futuro.