Los taoístas dicen que el poder divino se divide en cinco ojos: ojo físico, ojo celestial, clariaudiencia, ojo del Dharma y ojo de Buda. El ojo celestial pertenece al segundo nivel del poder divino.
El budismo divide las funciones en seis eslabones: abrir ojos, abrir ojos, abrir ojos, abrir ojos, abrir vida y abrir goteras.
Por supuesto, un lego en qigong diría que no, porque no lo entiende en absoluto.
Sin embargo, no todas las personas que practican Qigong pueden abrir los ojos. Que pueda abrir los ojos depende de su base, comprensión, nivel, nivel de cultivo y posibilidades. Algunas personas son tan avanzadas que no pueden abrir los ojos, y otras son encerradas deliberadamente por sus amos para evitar que hagan cosas malas.