La llamada "arma meteorológica" se refiere al uso de medios científicos y tecnológicos modernos para crear artificialmente desastres naturales como terremotos, tsunamis, fuertes lluvias, inundaciones repentinas, avalanchas, altas temperaturas y densa niebla. Y transformar el entorno del campo de batalla para lograr una serie de armas con fines militares.
Con el rápido desarrollo de la ciencia y la ciencia meteorológica, la tecnología de armas del "entorno geofísico" que utiliza desastres naturales provocados por el hombre ha mejorado enormemente y seguramente desempeñará un papel muy importante en guerras futuras.
En teoría, los fenómenos meteorológicos extremos como sequías, tornados, relámpagos, inundaciones y granizo pueden crearse artificialmente. El objetivo principal de esto es controlar el flujo de aire estratosférico y la presión del aire para afectar el clima. Métodos como los generadores de tormentas, los tornados y la construcción de montañas artificiales serán sistemas de armas y equipos de ataque para guerras futuras.
Convención Internacional
Las armas climáticas son armas estratégicas que encarnan la idea de guerra total y tienen un poder destructivo comparable al de las armas nucleares, biológicas, químicas y otras armas de destrucción masiva. Las armas meteorológicas ya no son mediadoras de la conversión de energía, sino que actúan como catalizadoras y multiplicadoras. Al liberar menos energía, estimulan la enorme energía contenida en los cambios meteorológicos naturales, formando una súper liberación similar al "efecto mariposa".
En términos de alcance y grado de destrucción, las armas climáticas son incluso peores que las armas tradicionales de destrucción masiva. El uso encubierto de armas climáticas dificulta que los países víctimas los responsabilicen. La implementación de ataques meteorológicos se basa en los cambios meteorológicos normales de la naturaleza como cobertura y afecta el proceso de cambio meteorológico local mediante catálisis artificial encubierta.
Todo el proceso de acción está integrado con el clima natural y los cambios geológicos, y los resultados se retrasan y a menudo tardan varios días en reflejarse, lo que hace que el proceso de ataque climático sea difícil de detectar. El ocultamiento de armas climáticas proporciona nuevos medios para la confrontación nacional en condiciones de no guerra.