1. Preocupación de que los resultados no cumplan con las expectativas: El examen de ingreso al posgrado es un examen muy importante para muchos estudiantes. El examen no es sólo una prueba de su capacidad académica, sino también el umbral hacia su carrera profesional ideal. Si los resultados de la evaluación no son satisfactorios, los candidatos se preocuparán por no poder alcanzar los objetivos esperados, lo que provocará frustración y ansiedad.
2. Preocuparse por el futuro: la calidad de los resultados de los exámenes de ingreso de posgrado a menudo determina si los candidatos pueden ingresar a sus escuelas y especialidades favoritas, lo que a su vez afecta el desarrollo profesional futuro. Si los candidatos tienen puntuaciones de evaluación bajas, se preocuparán por su futuro, por no poder encontrar un trabajo ideal o por enfrentar una mayor presión competitiva.
3. Cambios de humor: La decepción y la ansiedad tras la prueba pueden provocar que los candidatos presenten cambios de humor, e incluso síntomas como depresión, insomnio y pérdida de apetito. Estas reacciones emocionales y fisiológicas pueden afectar la salud física y mental de los candidatos, dejándolos sintiéndose abrumados.