La principal diferencia entre rectificación y destilación radica en el proceso de operación y el efecto de separación.
La destilación es un proceso en el que una mezcla líquida se calienta para evaporar sus componentes de bajo punto de ebullición y luego se condensa y se recoge. Se utiliza principalmente para separar mezclas líquidas y es una tecnología de separación relativamente simple y de uso común. Las operaciones de destilación generalmente se realizan en condiciones normales o presurizadas y pueden manejar varios tipos de mezclas líquidas con requisitos de equipo relativamente bajos.
La destilación es un proceso de separación más sofisticado que separa mezclas líquidas con alta pureza mediante múltiples procesos de destilación y condensación. Las operaciones de destilación generalmente requieren condiciones de presión y temperatura más altas y requieren el uso de equipos complejos, que incluyen múltiples columnas, hervidores, condensadores, etc. En comparación con la destilación, la rectificación tiene un mejor efecto de separación y puede obtener productos de mayor pureza.
En resumen, tanto la rectificación como la destilación son procesos de separación comúnmente utilizados para mezclas líquidas. El proceso específico elegido depende de las características del material y los requisitos de separación. La destilación es adecuada para la separación simple de mezclas líquidas, mientras que la rectificación es adecuada para ocasiones en las que se requiere una separación de alta pureza.