1. Ley del Mercado
La primera ley, también conocida como primera ley, es la base para formular otras leyes. Por tanto, esta ley es una parte integral del proceso Lean Six Sigma. Según esta ley, "los clientes son fundamentales para la calidad" es la definición de calidad, que constituye el principal foco de mejora. A esto le sigue el rendimiento del capital invertido y el valor actual neto (VAN).
2. La Ley de Flexibilidad
La Ley de Flexibilidad establece que cualquier velocidad de un proceso depende de su elasticidad o flexibilidad. Esto significa que cuanto mayor sea la aceptación y la flexibilidad para adaptarse a los cambios, mejor será la implementación del proyecto.
3. Ley de Enfoque
La tercera ley de Lean Six Sigma establece que el 80% del retraso en cualquier proceso es causado por el 20% de las actividades del proceso. Esto se basa en el principio de Pareto. A menudo se interpreta que esta ley permite identificar las principales causas de los retrasos en dichas actividades y permitir un reenfoque más rápido en la fase direccional de ejecución.
4. Ley de Velocidad
Esta ley da una definición más clara de la velocidad de un proceso. Esta ley establece que la velocidad de un proceso es inversamente proporcional al trabajo realizado. Este método se centra en completar el proceso lo más rápido posible para garantizar la entrega oportuna. Esta ley revela cómo la velocidad del trabajo que se realiza afecta la velocidad de implementación del proyecto.
5. La Ley de la Complejidad
Esta ley explica cómo cuando un complejo se vuelve demasiado complejo, impone costos sustanciales sin valor agregado al trabajo en curso. La complejidad tiene un impacto mayor que la velocidad lenta, la mala calidad y el bajo sigma. En pocas palabras: cuanto más compleja sea la tarea, mayor será el costo y mayor la cantidad de trabajo necesaria para completarla.