El desarrollo económico es un proceso sistemático, y cada vínculo está estrechamente relacionado con la vida real. Cuando hay un excedente de productos agrícolas, significa que hay muchos problemas en los canales económicos y comerciales extranjeros. Ni el consumo interno ni las exportaciones externas pueden satisfacer las necesidades del desarrollo económico, por lo que los materiales restantes sólo pueden eliminarse de forma continua. Parece un desperdicio. De hecho, es una estrategia para que las empresas reduzcan la presión de inventario destruyendo productos, al mismo tiempo que reducen la cantidad de bienes ofrecidos en el mercado y controlan la relación entre la oferta y la demanda para aumentar los precios de las materias primas.
Cuando los fabricantes comienzan a destruir productos, significa que las fluctuaciones del mercado se han extendido a los productores de nivel inferior, lo que hará que los comerciantes pierdan expectativas para el futuro, solo se ocupen de los bienes restantes y comiencen a reducir la inversión. Afectando así las perspectivas de desarrollo del mercado, este pesimismo seguirá expandiéndose, provocando el colapso de todo el mercado, las pequeñas empresas comenzarán a ajustar sus líneas de frente y todo el modelo económico entrará en una etapa retrógrada. Este fue el comienzo de la Gran Depresión.
Una vez que comienza una recesión, los despidos se utilizarán para controlar los costos, poniendo a más personas comunes y corrientes en una crisis de supervivencia. La gente común como usted también controlará su propio comportamiento de consumo, lo que exacerbará aún más el exceso de bienes en el mercado. La gente ha perdido interés en mejorar los bienes antiguos y sólo estará más interesada en los alimentos. Su capacidad de consumo se reduce considerablemente, lo que también provocará una mayor contracción del mercado.
Toda la depresión del mercado está entrelazada, como un ciclo inextricable, que se influye y promueve mutuamente, exacerbando el desarrollo de la depresión del mercado. Es como un desastre de avalancha, nadie es inmune. En este momento, el país debe estimular el desarrollo económico, estimular el consumo, hacer frente al exceso de bienes y frenar este fenómeno tanto como sea posible. Pero Estados Unidos tiene cierta experiencia en lidiar con la depresión económica, lo que no debería empeorar la situación.