La educación estética, es decir, la educación estética, es una forma de educación que enseña conceptos estéticos y experiencia estética. Con una rica intuición, la mente puede comunicar sutilmente emociones y razones, integrar elecciones de voluntad y motivación en el proceso de sentir formas, comprender significados y observar valores, logrando así un desarrollo integral, coordinado y armonioso de diversas habilidades y, en última instancia, promoviendo la personalidad. de perfección.
Mantener ojos y oídos estéticos, sentimientos estéticos ricos y un alma estética saludable deben ser cultivados y cultivados, y el proceso de cultivar y cultivar es educación estética.
El marxismo cree que la belleza es el sentimiento que las personas obtienen al liberar sus propias vidas en el proceso activo de producción y creación. En este sentido, la educación estética es esencialmente un tipo de educación emocional, una forma de dar forma a la vida, estimular la belleza, aprovechar el potencial, mostrar sabiduría, nutrir las cosas y nutrir la vida en silencio, lo cual es una forma ontológica de educación.
El núcleo es cultivar la conciencia de la vida y comprender el valor de la vida. Su connotación es respetar y apreciar la vida, explorar el significado social de la vida, integrar la verdad, la bondad y la belleza en formas hermosas y dejar que sea simple. La estética logra una gran belleza. Cuando el alma se aleja del espíritu y la vida degenera gradualmente en existencia animal, la educación estética destaca y se convierte en una forma importante para que la naturaleza humana se deshaga de su estado anormal.
Haciéndolo volver a ser sublime y brillante. Se ve que la educación estética es el intermediario entre la inteligencia y la moral, y también el puente entre el reino de la necesidad y el reino de la libertad. Es la educación estética la que hace que la flor de la vida florezca con firmeza, gracia y brillantez.