Cuando una industria se desarrolla rápidamente (el dato clave para medirla es una tasa de crecimiento de alrededor del 40% en diez años), su estructura comienza a cambiar. Las empresas establecidas tienden a centrarse en mantener sus logros existentes en lugar de luchar contra nuevos participantes que las desafían. De hecho, cuando el mercado o la estructura de la industria cambian, una y otra vez, los líderes de la industria tradicional ignoran los factores de más rápido crecimiento y cambio en el mercado. Las nuevas oportunidades son casi incompatibles con las formas tradicionales en que la industria ingresa, se sostiene y se adapta a los mercados. Por lo tanto, los innovadores serán ignorados durante bastante tiempo.
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Cuando una industria crece rápidamente (la cifra clave parece ser alrededor del 40% de crecimiento en una década o menos), su estructura cambia. Las empresas establecidas se centran en defender lo que ya tienen, y cuando los recién llegados las desafían, tienden a no contraatacar. De hecho, una y otra vez, los líderes de la industria tradicional ignoran los segmentos de más rápido crecimiento cuando cambian las estructuras del mercado o de la industria. Las nuevas oportunidades rara vez encajan en la forma en que una industria siempre ha abordado los mercados, definido los mercados u organizado para servir a los mercados. Como resultado, es probable que los innovadores queden marginados durante largos períodos de tiempo.