Hoy en día, el calentamiento global se ha convertido en el tema más candente en todo el mundo. Recientemente, un equipo de investigación internacional examinó las emisiones de dióxido de carbono y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono durante los últimos 60 años y llegó a una conclusión sorprendente: la eficiencia de los ambientes terrestres y marinos en la absorción de carbono ha aumentado. La investigación se resumió en un artículo titulado "Mantener el secuestro neto de carbono al mismo ritmo que el aumento de las emisiones de combustibles fósiles", publicado en la revista científica Nature.
Debido a que la gente quema combustibles químicos como petróleo y carbón, quema y tala bosques, se produce una gran cantidad de gas dióxido de carbono. Estos gases de efecto invernadero pueden absorber una gran cantidad de rayos infrarrojos, provocando un aumento de la temperatura de la tierra y formando un efecto invernadero. El calentamiento global provocará la redistribución de las precipitaciones globales, el derretimiento de los glaciares y el permafrost y el aumento del nivel del mar. No sólo pondrá en peligro el equilibrio de los ecosistemas naturales, sino que también afectará a la salud humana e incluso amenazará la supervivencia humana.
Actualmente, cada vez más países se están dando cuenta de la importancia de la conservación de energía y la reducción de emisiones. La gente intenta compensar el dióxido de carbono producido por las actividades humanas plantando árboles y reduciendo el uso de energía, esforzándose por lograr el objetivo de la neutralidad de carbono, donde las emisiones de carbono equivalen a la absorción de carbono.
De hecho, en el proceso de reciclaje continuo de elementos de carbono, los principales absorbentes de dióxido de carbono son la tierra, el océano y otros ambientes. La gente utiliza el término "sumidero de carbono" para referirse a la capacidad del medio ambiente para absorber y almacenar dióxido de carbono, y divide los sumideros de carbono en varios tipos, como bosques, pastizales, tierras cultivadas, suelos y océanos.
En esta etapa, una pregunta clave para predecir el cambio climático futuro es si estos sumideros de carbono son consistentes con la creciente huella atmosférica de la humanidad, o si se han saturado y han acelerado el cambio climático. Para abordar esta cuestión, un equipo internacional de investigadores de los Países Bajos y Estados Unidos estudió los sumideros de carbono en entornos naturales. Debido a la gran variabilidad espacial y temporal, es difícil monitorear directamente la eficiencia de los sumideros de carbono, por lo que el equipo dedujo los sumideros de carbono monitoreando los cambios en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Cuanto menor sea la concentración, mayor será la eficiencia del sumidero de carbono.
Durante la investigación, el equipo descubrió por primera vez que aproximadamente la mitad del dióxido de carbono emitido por los humanos permanece en la atmósfera. Sin embargo, al carecer de datos sobre las emisiones de carbono de la deforestación pasada, no tienen forma de saber si la concentración de dióxido de carbono en el aire ha cambiado hoy en comparación con antes.
Así que los investigadores utilizaron métodos indirectos para registrar las emisiones de carbono derivadas de la deforestación durante los últimos 60 años. La visibilidad en los bosques está estrechamente relacionada con las emisiones de carbono porque la gente suele quemar los bosques durante la tala y el humo de los incendios forestales reduce la visibilidad. Encontraron datos de visibilidad medidos periódicamente por estaciones meteorológicas, incluidos conjuntos de datos para dos regiones clave: el Amazonas y la selva tropical de Indonesia. Mediante estimaciones, el equipo de investigación recopiló las emisiones de dióxido de carbono provocadas por el hombre desde 1959 hasta 2019.
A continuación, el equipo descubrió que las emisiones derivadas de la deforestación aumentaron desde niveles relativamente bajos entre 1959 y 1980 a niveles estables desde finales de los 1990. Esto significa que las emisiones antropogénicas totales provenientes de la quema de combustibles fósiles y los cambios en el uso de la tierra antes de la década de 1980 fueron menores de lo esperado anteriormente, por lo que las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico durante este período fueron más altas de lo que generalmente se supone. Los investigadores también descubrieron que la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera ha ido disminuyendo en los últimos años. Esta tendencia sugiere que los ambientes terrestres y marinos están absorbiendo más dióxido de carbono producido por el hombre ahora que en el pasado.
Referencia: doi:/articles/s 41586-021-04376-4.
Deja que la ciencia ilumine tu mundo
Únete al grupo de comunicación de Science Post
Fuente | Yangcheng Evening News Escuela Yangcheng
Editor| qian