1. Comenzar a trabajar por la mañana y comprobar la seguridad y salud del hogar, incluyendo comprobar si las instalaciones funcionan correctamente y garantizar la limpieza e higiene del hogar.
2. Coordinar las actividades diarias de los miembros de la familia, como organizar las actividades de aprendizaje y entretenimiento de los niños, manejar las cuentas y presupuestos familiares y mantener una buena comunicación con los miembros de la familia.
3. Cuando los miembros de la familia tienen invitados de visita, son responsables de recibir y organizar las necesidades de alojamiento, restauración y entretenimiento de los huéspedes.
4. Coordinar y disponer las reparaciones y decoraciones del hogar para garantizar el confort y la seguridad del entorno hogareño.
5. Garantizar el buen funcionamiento diario de la familia, gestionar las finanzas familiares, formular planes presupuestarios, comprar artículos de primera necesidad, organizar servicios de mantenimiento y limpieza, etc.
En definitiva, el trabajo de un mayordomo personal es muy complejo y requiere de muchas habilidades y talentos, como organización y coordinación, comunicación, resolución de problemas, capacidad de gestión, etc.