La historia británica de la Bella Durmiente

La Bella Durmiente es una niña nacida de una reina. La reina estaba muy feliz e invitó a cenar a todos sus amigos, tanto humanos como hadas. Pero la malvada bruja Carabosse no fue invitada. Esto fue descubierto por la bruja celosa, quien la envió sin ser invitada como regalo con la maldición de "la princesa se pinchó el dedo con la lanzadera giratoria y murió". Afortunadamente, el Hada Lila no ofreció su bendición. Ella lanzó una maldición de bruja para que la princesa no muriera. La princesa sigue durmiendo, y no será despierta hasta que un verdadero amor venga a darle un beso.

Así que el rey prohibió el uso de husos. Pero la princesa conoció a una anciana que estaba usando un huso en una antigua torre en el año 15. El huso de la princesa cayó junto a ella. La maldición se hizo realidad y la princesa durmió en el bosque, y las enredaderas alrededor de las espinas se apoderaron de las cortinas de la cama de la princesa.

Pasó año tras año, hasta que un día, pasó un joven príncipe y le envió la bendición del hada, y un beso despertó a la princesa. Todos en el castillo se despertaron y fueron a hacer los asuntos pendientes. Desde el principio, el príncipe y la princesa vivieron una vida feliz.

Pero la versión de Perot no había terminado. La princesa dio a luz a dos hijos tras su matrimonio, llamados Aurore y Jour. La madre del rey era un demonio, y un príncipe salió a pelear y ella quería comerse a la princesa y a sus dos hijos. Pero el administrador no pudo soportar desobedecer y engañó a su madre con un cordero y un ciervo respectivamente. Pero la madre finalmente descubrió la verdad y estaba a punto de arrojar a la princesa y al niño a un barril de sapos y serpientes, cuando el rey regresó justo a tiempo. Al ver que se descubrió su comportamiento, la madre se arrojó enojada al cubo y fue devorada por la serpiente. Otros están felices de quedarse.