La impulsión puede ser una manifestación de amor hasta cierto punto, pero no es necesaria para el amor verdadero. El impulso puede ser una manifestación de entusiasmo, pasión y romance, y puede añadir un encanto y vitalidad especiales al amor. Sin embargo, el impulso suele ser un estado emocional temporal que puede no durar mucho, y el amor verdadero requiere de más elementos para mantenerse.
El verdadero amor debe construirse sobre una base más estable y profunda, que incluya la comprensión mutua, el respeto, la confianza, el apoyo, la tolerancia y el crecimiento mutuo. Se necesita tiempo y esfuerzo para cultivarlo y mantenerlo, en lugar de depender únicamente de emociones impulsivas.
La impulsividad puede provocar una oleada de amor, pero normalmente no es suficiente para mantener una relación sana y duradera. El verdadero amor requiere más profundidad, estabilidad y compromiso. Se basa en la comprensión y la aceptación mutuas que existen no sólo en los momentos apasionantes sino que continúan en la vida diaria con apoyo, respeto y cuidado.
Entonces, si bien la impulsividad puede agregar algunos elementos de romance y pasión, el amor verdadero requiere muchos más elementos para una relación duradera y saludable.