Guy Junzi tradujo por primera vez "El mundo".

Gai es un caballero, traducido de la siguiente manera:

Un caballero se preocupa primero por las preocupaciones del mundo, para poder ser famoso en todo el mundo. A través de esta frase, Wang Bo enfatizó que un caballero debe tener la cualidad de preocuparse primero por las preocupaciones del mundo. Creía que sólo aquellos caballeros que realmente se preocupan por los problemas sociales y disfrutan de las preocupaciones del mundo como si fueran su propia responsabilidad pueden dejar una huella profunda en la historia y ganar verdadera fama y honor.

Los conflictos sociales en la dinastía Tang eran complicados y el sustento de la gente era difícil. Muchos literatos tenían un sentido de responsabilidad y misión para la sociedad. Como uno de ellos, Wang Bo expresó sus preocupaciones y pensamientos sobre cuestiones sociales a través de sus poemas y discursos. Creía que un caballero debería tomar el mundo como su propia responsabilidad, prestar atención a los problemas sociales y disfrutar de las preocupaciones del mundo como su propia responsabilidad, para ganar verdadera fama y honor.

Además, esta frase también refleja las opiniones de Wang Bo sobre la reputación personal. Él cree que la transmisión del nombre de una persona depende de si tiene la cualidad de preocuparse por el mundo. Sólo aquellos que se preocupan por la sociedad, las personas y la verdad pueden dejar una reputación inmortal.

En opinión de Wang Bo, el valor de un individuo reside no sólo en su propio honor y desgracia, sino también en su contribución e influencia a la sociedad. Sólo aquellos que realmente se preocupan por las cuestiones sociales y disfrutan de cuidar el mundo como si fuera su propia responsabilidad pueden dejar una huella profunda en la historia y convertirse en modelos a seguir y modelos a seguir para las generaciones futuras.

En resumen, esta frase encarna el espíritu cultural de la dinastía Tang y también es la búsqueda y expectativa de Wang Bo para los individuos y la sociedad. Nos inspira el hecho de que, para convertirnos en personas verdaderamente valiosas, debemos tomar el mundo como nuestra propia responsabilidad, prestar atención a las cuestiones sociales y buscar la verdad y la sabiduría. Sólo así podremos ganar verdadera fama y honor y convertirnos en un modelo a seguir y un modelo a seguir para las generaciones futuras.