En primer lugar, se debe enfatizar la autenticidad y la no ficción de la prosa. La prosa debe describir personas, hechos reales y sentimientos verdaderos, en lugar de personajes ficticios como las novelas. Esta es una inversión de la pseudoprosa y la prosa pretenciosa anteriores, y también se puede decir que es un regreso en espiral a la prosa tradicional. Por supuesto, la autenticidad de la prosa no excluye la modificación del lenguaje y la descripción de la imagen.
En segundo lugar, la prosa debe describir la personalidad del autor, enfatizar el espíritu propio del autor, describir la experiencia de vida y mostrar el mundo espiritual.
La forma artística y la técnica de la prosa son completamente libres y pueden ser expresadas libre, natural y casualmente por el autor sin estar restringidas por patrones.